Historia del Edificio David
Más de 100 años divididos en tres épocas que han marcado el devenir del edificio y el de varias generaciones de barceloneses
En sus orígenes, los vehículos de carreras eran sencillos patinetes de cuatro ruedas con dirección accionada por volante. En Inglaterra se les llamó “down-car” y con ese mismo nombre fueron bautizados también en España.
Con la ayuda de un automovilista o, si era necesario, incluso de una mula, los pilotos subían el “down-car” hasta la parte más alta de la ciudad (el Tibidabo) y desde allí se lanzaban cuesta abajo a la mayor velocidad posible entre los aplausos del público que iba a ver las destrezas de estos “primitivos” conductores de carreras.
En muy poco tiempo, el “down-car” se hizo muy popular y en 1910 ya eran frecuentes las competiciones; se llegó a celebrar incluso la Copa Barcelona. El problema del remolque, que ocasionaba verdaderas dificultades, podía solventarse añadiendo un pequeño motorcillo al ingenioso vehículo.
Josep Mª Armangué, en colaboración con su hermano, ideó un motor de cuatro tiempos que, aunque no llegó a construirse, fue la base del prototipo del primer vehículo DAVID. Este hecho tuvo como consecuencia lógica la creación posterior de un cambio de velocidades, un sistema progresivo que los hermanos Armangué se encargaron de patentar y que sería una de las características principales que habían de tener los futuros DAVID.
A raíz de la participación de José María Armangué junto con un selecto grupo de amigos y a su afición por deslizarse con unos rudimentarios “down-cars” por las cuestas del Tibidabo, nació la idea final de motorizar unos vehículos para que la subida hasta la cumbre de la montaña no se hiciera tan pesada. Apoyado por sus hermanos Luis y Federico, así como por los hermanos Jose María y Ramón Moré, además de Fernando Comas, los hermanos Puig, Arruga y miembros de las familias Andreu, Roviralta y Sagnier, pudieron llevar finalmente a cabo en 1913 la construcción de su primer “David”.
El éxito de este primer vehículo dio pié a uno de los hechos más relevantes de la Barcelona de 1914: la creación de una de las más novedosas fábricas automovilísticas de toda España, la DAVID.
No obstante fue más tarde cuando su importancia se evidenció a través de sus vehículos, que alcanzaron grandes éxitos en competiciones deportivas de ámbito nacional y también más allá de nuestras fronteras.
En 1917 un desgraciado accidente acaba con la vida de José María Armangué, y el control de la empresa para a manos de los hermanos Moré, que deciden producir autos destinados al servicio público: pequeños taxis quem junto a la comercialización de otros autos acabarían por decidir el destino de la empresa.
En 1929 la producción de coches DAVID destinados a la industria del taxi iba en aumento.
En 1931 quedó inaugurado oficialmente el edificio DAVID, una obra emblemática de inspiración industrial y aspecto neoclásico inspirada en la llamada escuela de Chicago. Sus taxis se iban extendiendo por la ciudad de Barcelona y se llegó a la cifra astronómica de 1.000 vehículos, lo que les concedió una fama y prestigio considerables.
Los chóferes estaban obligados a vestir de uniforme (norma que se encargaba de mantener periódicamente un inspector), no podían aceptar propinas y la comodidad y seguridad eran una de las características esenciales de la compañía a la cual representaban.
La figura, en pequeñas dimensiones, del David de Miguel Ángel, presidía la parte delantera de todos los DAVID y supuso un peculiar símbolo diferenciador.
En 1931 se unificaron los colores de los taxis de Barcelona, se creó la combinación de negro y amarillo que persiste aún hoy en nuestras calles y que se ha convertido en un elemento diferenciador de los taxis barceloneses en todo el mundo.
En 1942, una vez finalizada la Guerra Civil, se empezó a parcelar el edificio para oficinas, pequeñas industrias y almacenes. De este modo, se presentaba por primera vez en Barcelona el único edificio de oficinas al cual los clientes podían acceder a cada una de las plantas con su propio vehículo a través de una rampa. Otro hecho significativo que hizo aumentar el prestigio de la compañía fue la fabricación de los primeros coches eléctricos.
La industria crecía rápidamente y DAVID supo adaptarse a los últimos avances del sector automovilístico.
En el año 1954 destaca la invención del triciclo a motor. DAVID aportó la patente de este nuevo vehículo, así como los planos, proyectos y estudios diseñados para la fabricación del mismo.
El nuevo invento fue presentado en distintos salones automovilísticos nacionales e internacionales de la época como un nuevo concepto de medio de transporte que, por sus características y peculiaridades, enseguida se hizo muy popular. Era la época de los microcoches como la Isetta, El Biscúter, etc.
El crecimiento del sector automovilístico tuvo sus repercusiones en el contexto del edificio DAVID, que en 1958 incorporó una estación de servicio en la segunda planta. De este modo, podían abastecerse los vehículos de gasolina, engrasarlos y cambiarles el aceite o los neumáticos.
A partir de este período, el edificio entero fue concebido como un gran espacio para pupilaje y parking.
El crecimiento de la compañía DAVID propició que en 1964 se comprase la finca de Tuset 19, y que en 1965 se llegase a un acuerdo con la constructora de Tuset 21 para la obtención de la planta baja y los sótanos de los dos edificios.
En 1967 se inauguraron el parking y su terraza, situada en el interior del edificio. Dicho acontecimiento suscitó un gran impacto social y se celebró una fiesta que tuvo una magnífica acogida entre los asistentes. La noticia fue difundida en gran parte de los medios de comunicación de la época.
En el año 1969 destaca como hecho importante la finalización de las obras de instalación, a pie de calle, de las Galerías DAVID, que se inauguraron en el mismo año, convirtiéndose en un nuevo centro comercial ubicado en la emblemática calle Tuset, centro de referencia de la Barcelona del momento.
Eran años de gran movimiento cultural y esto también se notó en las Galerías. Llegaban nuevas tendencias artísticas, ideológicas y estéticas que se reflejaron en la vida de la gente.
Las Galerías se adaptaron al cambio atrayendo todo este movimiento cultural concretado en la llamada “gauche divine”, una corriente que causó un gran impacto en la sociedad de la época y que compartía el deseo de salir del período gris que atravesaba España.
La “gauche divine” acogía personalidades de la cultura, la intelectualidad y la política barcelonesas, que establecieron la calle Tuset como uno de sus puntos de encuentro, más conocida en esa etapa como “Tuset Street”, en referencia a la londinense “Carnaby Street”.
Se abrieron bares y restaurantes de estética innovadora, agencias de publicidad, tiendas de moda… todo un núcleo cultural, comercial y empresarial que Barcelona supo aprovechar.
Las Galerías explotaron esta coyuntura de esplendor y el 20 de octubre de 1973 fueron remodeladas y pasaron a llamarse Drugstore DAVID, tal y como las conoce actualmente toda una generación de ciudadanos.
Como novedad, cabe destacar la ampliación que permitía, por primera vez, el acceso de los clientes por Travesera de Gracia.
Años más tarde, en 1975, en el sótano de Tuset 21 se organizaron los primeros mercadillos que se pudieron ver en la ciudad. Se abrió un Frankfurt que permanecía abierto hasta altas horas de la madrugada y que la juventud de la época convirtió en referente indiscutible de la vida nocturna barcelonesa. Después de esta ola de expansión, el Drugstore se adaptó a los nuevos tiempos y con él cambiaron las tiendas y locales que los formaban. Entre ellos, destaca la apertura de una tienda de la cadena de comida rápida Wimpy, la inauguración en 1997 de Tuset Nuvis y posteriormente la instalación de un gran supermercado de la cadena Mercadona, la nueva adaptación de las Galerías para convertilas en Centro Comercial, y la instalación de un gimnasio DIR con las más modernas instalaciones y uno de los más importantes centros de yoga de Barcelona.
En 2013, un año antes de nuestro centenario, iniciamos una nueva etapa de renovación de imagen corporativa y de las distintas áreas del Edificio. Puedes entrar en el menú superior David hoy para conocer nuestro presente como Centro Comercial, Locales, oficinas y despachos en alquiler, y parking.
EN LA ACTUALIDAD el Edificio David está inmerso en una profunda renovación y modernización de todos los espacios, tanto interiores como exteriores (centro comercial, locales comerciales, oficinas, parking, etc).
En un contexto como el actual, David sigue apostando por un futuro lleno de esperanza, como lo hizo antaño, formando parte del tejido empresarial de una ciudad cambiante, de un mundo que se globaliza a pasos agigantados y que lucha por seguir siendo un referente único en la ciudad.
Por ello hemos querido mejorar para recibir a los próximos años, renovando entradas, plantas de oficinas, abriendo nuevos espacios a la ciudad, y ofertando a quien lo quiera o necesite, unos espacios de trabajo y zonas comerciales únicas, donde lo moderno se combina con la tradición. Entre nuestros históricos muros tienes la oportunidad de alcanzar tus propios sueños, como lo hicieran hace ya más de 100 años los fundadores de esta empresa.
Y como en el pasado, seguimos unidos a la ciudad que nos ha visto nacer, a la historia de Barcelona, como referente único del mundo de los negocios, situado en un lugar privilegiado de la ciudad, como atalaya vigilante de tiempos pasados, presentes y futuros, que se enorgullece de formar parte de ellos.
En este dossier puedes leer la historia de la empresa y ver fotografías únicas de nuestro archivo histórico.